El calendario zodiacal, un signo para dada fecha
Los 12 signos del zodiaco se reparten en tiempos equivalentes un año completo del calendario. El momento del nacimiento establece la correspondencia de cada persona con un signo en función del que rige en tal fecha. Aries, Tauro. Géminis, Cáncer, Leo Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Todos estos signos forman un calendario zodiacal en el que las personas nos situamos e identificamos.
Las virtudes de lo simple en el horóscopo
Esta simplificación en la asignación del signo zodiacal que tiene el horóscopo y las fechas es una de las causas de su popularidad. Todos partimos fácilmente del conocimiento del signo que nos corresponde para empezar a indagar en las claves del futuro. Por el mismo nombre es fácil vincular cada uno de ellos a un elemento. Y cada elemento, sea fuego, tierra, aire y agua, ya sugiere una misión que se debe cumplir en nuestro destino.
El despliegue de la vida en el tiempo
El paso del tiempo va descubriendo en cada instante un acontecimiento trivial o relevante. Pero todos estarán enmarcados en esta primera aproximación. Las líneas generales dibujadas por los astros irán desplegándose en las hojas gastadas del calendario.
Desde la fecha en que todo empieza a la última de nuestros días. Y en el rosario de acontecimientos que es la vida iremos viendo un orden y un propósito. Unas veces será fácil de descubrir y otras más oculto. Pero siempre estará ahí para quien sepa leer e interpretar su significado.
El conocimiento astrológico
En el horóscopo existe una idea básica muy elemental que ha de cumplirse. Todo lo que sucede en nuestra vida tiene relación íntima con la evolución del cosmos en su conjunto. Es una verdad filosófica que va más allá de cualquier creencia o dogma científico. Está basado en el conocimiento profundo de las claves de la vida y del desarrollo humano en el universo. Las personas sabias de todas las épocas lo han afirmado desde la autoridad dada a sus ideas y pensamientos.
Esta universalidad del conocimiento que dan los horóscopos es el pilar más fuerte frente a muchos de sus críticos. Si todo tiene que ver con todo no hay nada extraño en que el comienzo de una vida sincronice sus primeros pasos con las todas las fuerzas del universo. Esta forma de conectar la brizna más humilde de vida con el conjunto de lo que existe es en esencia el conocimiento astrológico.
Nadie puede evitar sentirse fascinado por este cúmulo de saberes que han llegado a nosotros después de siglos de estudio y experimentación. Cada persona es un mundo que busca su espacio propio y las claves de su desarrollo. Haberlos encontrado en una filosofía tan racional, exacta y resistente a los cambios de culturas y épocas es un auténtico regalo.
Los acontecimientos que se dan en cada vida al ser interpretados adquieren un nuevo significado. Nos apropiamos de una nueva capacidad al saber ver en cada evento más allá la importancia que tenga para nuestra vida. Es un eslabón en la cadena de consecuencias que nos conectan con el origen de todo lo que existe.
No es de extrañar entonces el interés universal ha tenido en todas las épocas este conocimiento.