Desde antaño, muchas culturas han creído en el poder del oráculo para poder encontrar una respuesta divina a nuestros problemas habituales así como ofrecernos una ventana directa a nuestro futuro, para determinar lo que puede llegar a pasar en él.
Normalmente esta respuesta llega directamente a personas que estén relacionadas con el ámbito eclesiástico (sacerdotes, arzobispos, curas…) aunque realmente cualquier persona que tenga una sensibilidad característica será capaz de escuchar el mensaje que el oráculo nos quiera llegar a ofrecer.
El término “Oráculo” es muy ambiguo ya que también se refiere al lugar exacto donde se hacían las preguntas y donde se obtenían las respuestas: lo que podemos conocer como una especie de templo.
En la cultura griega es en donde más oráculos encontramos. Según tenemos constancia, muchas personas importantes los consultaban a la hora de tomar una decisión que podía llegar a cambiar el mundo. Esta tradición era tan importante que el Imperio Romano fue capaz de continuarla.
Los oráculos más importantes
Uno de los oráculos más característicos que deberías de conocer es El “oráculo de Delfos” (que se encuentra en el monte Parnaso). Se cuenta que este lugar fue creado como homenaje al rey apolo (el que se creía que era el ombligo del mundo), por lo que tiene una forma central que nos recuerda a un ombligo.
Otro muy importante es el “Oráculo de Dodona” que se encuentra en los Montes Pindo. En ese mismo lugar se encontraba un oráculo que estaba dedicado a Zeus en la mitología griega.
No obstante, el oráculo no es solamente algo propio de la cultura griega, en la cultura egipcia también encontramos oráculos erigidos al dios RA entre otros.
Romanos, hebreos, fenicios… todos han confeccionado su propio tipo de oráculo. Sin ir más lejos, nuestras iglesias actuales podrían llegar a considerarse como tales.