Una discusión sobre qué es el conocimiento y las vías de alcanzarlo

Muy frecuentemente el tarot es descalificado como una presunta forma de adivinación basada en creencias mágicas y supersticiones. Se somete a esta disciplina a un análisis donde no puede demostrar la validez de sus predicciones. Y, así, se lleva al archivo de la historia como inválido y anticuado.

Por otra parte la difusión de servicios de tarot muy poco atentos a sus fundamentos ha difundido una imagen negativa y sesgada del mismo. La gente en contra del tarot, entonces, tiene ejemplos donde argumentar sus prejuicios.

Más allá de las legítimas opiniones personales es necesario puntualizar sobre algunas claves para tener un criterio medianamente fundado. El tarot es un lenguaje simbólico para describir la realidad. No se trata de una forma de adivinación como hacían los romanos al mirar el vuelo de las aves. Es una colección simbólica de poderes que inevitablemente salen al encuentro de toda persona en algún momento de su vida.

La gente a favor del tarot no pretende que pueda conocer el número que va resultar ganador en un sorteo de lotería. Simplemente hacen una interpretación de una tirada de cartas que refleja pasado, presente y futuro. Deshecha la limitación que establece el tiempo el conocimiento adquirido no se puede aprovechar volviendo con él a sus fronteras.

El tarot, ciencia o arte

El tarot en justicia debe ser visto como un conocimiento que deriva de las capacidades humanas más cercanas al arte que a la ciencia moderna. El valor de sus afirmaciones está en llegar a la esencia de las cosas por la visión directa de los símbolos que las representan.

Es cierto que en muchas ocasiones el tarot es ofrecido como una técnica adivinatoria equiparable en su simpleza a cualquier otra. A la misma ciencia moderna le han entrado múltiples ramas de conocimiento que se han desprendido en el mayor de los descréditos. Algunas opiniones de científicos significados en otras épocas por sus aportes harían sonreír hoy a cualquier persona medianamente culta. Bien por la brutalidad de sus errores o por la falta de base para hacerlas.

El impulso que más nos define como humanos es el de ir venciendo los límites impuestos por la naturaleza. El conocimiento científico se ha demostrado como la mejor herramienta para lograrlo. Mantener una conexión directa con todo lo que existe con un sistema de símbolos no es incompatible ni contrario a sus principios. Al contrario, los complementa y les aporta nuevos sentidos.

el tarot

Consulta Tarot