La onomancia es una herramienta que se utiliza desde antaño y que se encarga de analizar nuestra energía al analizar la inicial de cualquier nombre. También puede analizarse un segundo nombre o un mote ya que la energía no variará.
A continuación te vamos a citar algunos ejemplos para que comprendas lo especial que puede llegar a ser la onomancia.
Ejemplos de cómo funciona la onomancia
Vamos a suponer que queremos analizar el nombre de Ana: En este caso lo que haremos será partir de la inicial “A”.
A: Esta letra denota una persona que es capaz de abstraerse de aquellas situaciones que no tengan demasiada importancia. A pesar de que tienen sus momentos de debilidades, son capaces de conseguir la confianza que les hace falta a través del entorno.
Normalmente analiza los hechos con presión antes de tomar cualquier tipo de conclusión.
Muchas personas creen, erróneamente, que la “onomancia” se encarga de estudiar el nombre letra por letra. Tenemos que recordar que únicamente se basa en la primera inicial ya que el resto del nombre no se considera relevante.
Ahora vamos a analiza un nombre de hombre, por ejemplo, el de Rubén por lo que cogemos la letra “R”.
R: La letra R viene directamente del planeta Mercurio y eso hace que se les asocie con personas que tienen una gran agilidad mental. Es capaz de tener buenas ideas en cualquier tipo de situación, aunque estas no siempre puedan llegar a ser del todo propicias.
Además, suelen ganarse el cariño del entorno y esto es algo que les ayuda a rodearse de buenas compañías.
Seguimos con el nombre de Pepe, teniendo como referencia la letra “P”
P: Esta es una inicial de Venus y eso les ayuda a conseguir la energía suficiente para conseguir cualquier tipo de objetivo que se hayan podido proponer. Básicamente se le asocia con la energía y esta se puede aplicar a cualquier ámbito
Uno de los problemas de esta inicial es que suelen ser víctimas de engaños… si son listos no tendrán ningún problema pero si empiezan a dudar, no tardarán en ser embaucados.
Y terminamos con el nombre de Lorena, con inicial “L” para concluir con la ilustración del concepto de onomancia.
L: Esta inicial se relaciona directamente con Neptuno que se asocia con abnegación. Además, tiene una gran cantidad de energía para poder resolver todos los problemas de la vida, tanto los suyos como los de sus conocidos.